Una esperanza
Entre una carta, una esperanza de un sueño y cosas por conseguir en la vida siempre hay una amargura, o una alegría en los momentos que sencillamente transcurren en ese espacio donde dejamos que las cosas pasen porque tiene que pasar, pero en ello muchas veces nos vamos dejando trozos de nuestro ser, que nos van consumiendo muy poco a poco por dentro, donde el daño no se ve ni se cuantifica por los momentos pasados o por la falta de palabras de esperanza o de sueños de ilusión.
Cuantas veces he esperado una palabra de consuelo que por repetida mil veces me fuera cada día diferente al ver la cara de quien me la decía, no por muchas veces escrita mis ojos la vieran repetida porque mis ojos no serian siempre los mismos, no hay palabras repetidas nunca, siempre las palabras escritas o habladas nos suena diferentes porque los momentos no siempre son los mismos cuando uno las escucha, o cuando unos las le, porque me repetido mucho te preguntaras pero te digo te as cansado de escucharme o de leerme, si así fuera es que nada quieres de mi amarga soledad, así que debes apercibir cuan diferente son las maneras de decir las cosas y lo que pareciera empalagoso y cansino nunca lo es, siempre buscamos que lo escrito o dicho nos llegue ha tocar esa fibra de nuestro ser que hace que nos sintamos dichosos al escuchar o leer esas palabras, que por repetidas miles de veces nos da ese animo y esa fuerza que tanto necesitamos mas de las veces, pero quien nos dirá esa simples palabras que haga que nuestro rostro se torne una sonrisa constante ante el deleite de escuchar esas justas palabras de animo que ante el silencio que uno arrastra se torna una alegría en nuestro semblante agónico, nadie hay que pueda tocarme mi alma con sus ojos, nadie puede con palabras hacer que el vació de mi soledad se vea lleno de contenido para que con ello mis sueños y mis esperazas se han colmadas de parabienes.
Pero cuando uno busca respuestas, pero solo recibe silencio, que será de las palabras escritas que mas de las veces van encaminadas ha convertirse en justa premeditación de que uno parece estar forzando a la otra parte ha sentirse obligado contestar, la vida no puede ser así, uno necesita a todas horas sentir que hay alguien ahí que lo escucha o le, en cada momento del día, y no por decir que quiero escuchar o leer deba recibir silencio por respuesta, me pregunto si cuesta mucho o es que realmente es complicado contestar cuando nada se siente nada se tiene que decir ante lo escrito, será así que el silencio es el presagio de que no hay nadie ahí que se pare ha decirme ni tan siquiera - hola señor se equivocado esa ha es sin h y esa a si la tiene, o donde le aprendieron a redactar tales abruptos -, sin compasión porque uno así aprende ha colocar las palabras en el justo sitio esas palabra que dichas en el momento apropiado se han de apercibir como algo bueno que sucede, para que así esa la lucha de todos los días hagan de uno un ser mas esperanzado en ver la luz del final de la oscuridad, pero no por ello uno se deja abatir y deja que las cosas pasen de largo sin tan siquiera gritar, porque nadie responda uno no debe instalarse en la desidia y el desencanto, para que ello no lleve hacernos pensar que lo que uno hace no tiene sentido, lo que uno siente no es efímero, como lo es una rosa en el tiempo, nace es bella y se marchita asta que muere sus hojas lentamente, así que pensándolo bien todo en la vida es efímero pero algunas veces conseguimos que lo efímero perdure en el tiempo y así dentro de un libro metemos esa rosa para que aplastada por cientos de palabras se convierta en un ser agónico que con el pasar de los días se marchita para que siendo el recuerdo de tiempos pasado nos recuerde esos momentos donde alguien nos dio una esperanza convertida en una rosa roja que ya ni conserva el color con el pasar del tiempo.
Cuantas veces he esperado una palabra de consuelo que por repetida mil veces me fuera cada día diferente al ver la cara de quien me la decía, no por muchas veces escrita mis ojos la vieran repetida porque mis ojos no serian siempre los mismos, no hay palabras repetidas nunca, siempre las palabras escritas o habladas nos suena diferentes porque los momentos no siempre son los mismos cuando uno las escucha, o cuando unos las le, porque me repetido mucho te preguntaras pero te digo te as cansado de escucharme o de leerme, si así fuera es que nada quieres de mi amarga soledad, así que debes apercibir cuan diferente son las maneras de decir las cosas y lo que pareciera empalagoso y cansino nunca lo es, siempre buscamos que lo escrito o dicho nos llegue ha tocar esa fibra de nuestro ser que hace que nos sintamos dichosos al escuchar o leer esas palabras, que por repetidas miles de veces nos da ese animo y esa fuerza que tanto necesitamos mas de las veces, pero quien nos dirá esa simples palabras que haga que nuestro rostro se torne una sonrisa constante ante el deleite de escuchar esas justas palabras de animo que ante el silencio que uno arrastra se torna una alegría en nuestro semblante agónico, nadie hay que pueda tocarme mi alma con sus ojos, nadie puede con palabras hacer que el vació de mi soledad se vea lleno de contenido para que con ello mis sueños y mis esperazas se han colmadas de parabienes.
Pero cuando uno busca respuestas, pero solo recibe silencio, que será de las palabras escritas que mas de las veces van encaminadas ha convertirse en justa premeditación de que uno parece estar forzando a la otra parte ha sentirse obligado contestar, la vida no puede ser así, uno necesita a todas horas sentir que hay alguien ahí que lo escucha o le, en cada momento del día, y no por decir que quiero escuchar o leer deba recibir silencio por respuesta, me pregunto si cuesta mucho o es que realmente es complicado contestar cuando nada se siente nada se tiene que decir ante lo escrito, será así que el silencio es el presagio de que no hay nadie ahí que se pare ha decirme ni tan siquiera - hola señor se equivocado esa ha es sin h y esa a si la tiene, o donde le aprendieron a redactar tales abruptos -, sin compasión porque uno así aprende ha colocar las palabras en el justo sitio esas palabra que dichas en el momento apropiado se han de apercibir como algo bueno que sucede, para que así esa la lucha de todos los días hagan de uno un ser mas esperanzado en ver la luz del final de la oscuridad, pero no por ello uno se deja abatir y deja que las cosas pasen de largo sin tan siquiera gritar, porque nadie responda uno no debe instalarse en la desidia y el desencanto, para que ello no lleve hacernos pensar que lo que uno hace no tiene sentido, lo que uno siente no es efímero, como lo es una rosa en el tiempo, nace es bella y se marchita asta que muere sus hojas lentamente, así que pensándolo bien todo en la vida es efímero pero algunas veces conseguimos que lo efímero perdure en el tiempo y así dentro de un libro metemos esa rosa para que aplastada por cientos de palabras se convierta en un ser agónico que con el pasar de los días se marchita para que siendo el recuerdo de tiempos pasado nos recuerde esos momentos donde alguien nos dio una esperanza convertida en una rosa roja que ya ni conserva el color con el pasar del tiempo.
Una esperanza buscada y encontrada deja de ser una esperanza cuando se la ve de frente, pero la pasión de encontrarla nos lleva a esa sensación retorcida de ver que para conseguirlo que uno tanto busca no es mas que el comienzo de una lucha continua en la vida, por ello siempre nos agarramos ella, porque que seria de nosotros si no tuviéramos una esperanza por alcanzar eso que plenamente nos llene por dentro, en que en nuestro interior mas de las veces se diluye y acaba por perderse en el pasar de los días y los meses no llevan esa desilusión de no haberlo conseguido prácticamente como nos hubiera gustado, por ello nos dejamos abatir en el tiempo y nos decimos a nosotros mismo mirando como el mar trae las olas a la orilla y uno ve como se pierden en la arena, es un continuo ir y venir, así que siempre acabamos por decir, nos queda una esperanza pero cuantas se han diluido entre los días y los meses así que menos mal por tener ese tiempo que nos va enredando en el pasar de los días así nos llevará al olvido, pero no a la falta de una nueva esperanza.
Y ahora nos quedan los esperados sueños que por lo menos no los convertiremos en una ruina en nuestro interior, no debemos rendirnos en que no consigamos que se hagan una realidad, porque si así fuera no haríamos mas que cerrar las puertas de esos sueños de esperanza, porque algún día alguno de ellos se ara realidad, quedando en el pasado los que no pudieron ser, así serán fruto del recuerdo amargo de un fracaso, pero también servirán para que aprendamos saber que ellos son solo algo que pasa dentro de nuestro mas intimo ser, que nadie pudo ver mas que nosotros, así cómplices de que nadie sepa que nuestra alma se ve derrotada por no lograr eso que mas anhelaba, no dejare que por ello el fracaso me hunda por no haberlo conseguido y de nuevo pongo manos a la obra para así construir cada día nuevos sueños de esperanza, no caeremos nunca en la derrota de fracaso.
Demos pues paso a una nueva esperanza de un sueño escrito con palabras de ilusión, pero que ello sea el fruto de una lucha por alcanzar ese don tan preciado que es la alegría eterna, que los seres buscan mas allá de las palabras, los deseos cúmplase en ese sueño de una vida eterna consagrada hacer el bien a cuanto nos rodean, así asta fin de los días, pero no con ello dejaremos de luchar para que cuando la muerte llegue, seamos el recuerdo imborrable de los que nos precedan, así nuestro recuerdo deberá ser llevado mas allá de la muerte para con ello ser eterno por siempre en el paso de lo que hicimos en este mundo.
Quiero una esperanza para que mi cuerpo comparta también el mismo lecho de muerte de ese ser que tanto busque a lo largo del tiempo, donde las cenizas se confundan con el agua, la tierra y el cielo, se han así esparcidas al viento, para así reposar, en el agua, en la tierra y en el cielo, que allí se diga que fruto del silencio eterno será el recuerdo para que aquellos que sientan que esos seres que un día fueron el vivo ejemplo de que los sueños y las esperanza es lo ultimo que se debe perder y ante todo que pueden y deben ser realizados, no por conseguirlo será fracaso ninguno.
Por siempre, ahora toca que demos los pasos precisos para que las palabras escritas no solo se han un presagió, si no un hecho consumado ante los miedos y la cobardía, pongámonos ha buscar de por vida ese sueño, esa esperanza que ahí fuera esta esperándonos, sin que nadie nos diga o dicte lo que debemos hacer, como en ese viaje de seres humanos que formamos parte de este mundo seamos la lucha constate por lograr la felicidad de ver que este mundo aun tiene una posibilidad de poder cambiar, para cada uno que andamos por el camino, para que no vaguemos por esa inmensa soledad de una vida truncada por mil deseos perdidos.
O será que ya no merecemos ser felices, o será que el mundo esta lleno mas de las veces de sufrimiento inmerecido que nosotros nos causamos a nosotros mismos, yo estoy en ese punto que ya poco me importa todo, ahora es donde me dejo ir y me adapto al entorno, que hay que reír pues se ríe uno, aun que no quiera, que hay que soplar pues sopla uno, que te dicen que saltes, pues va ser que no, ya no tengo porque hacer todo lo que me dicen la gente, ya pocas mas cosas voy hacer por este mundo, que ya poco me importa, así que escribiré soñare y tendré una esperanza y porque seguiré soñando.....
Y ahora nos quedan los esperados sueños que por lo menos no los convertiremos en una ruina en nuestro interior, no debemos rendirnos en que no consigamos que se hagan una realidad, porque si así fuera no haríamos mas que cerrar las puertas de esos sueños de esperanza, porque algún día alguno de ellos se ara realidad, quedando en el pasado los que no pudieron ser, así serán fruto del recuerdo amargo de un fracaso, pero también servirán para que aprendamos saber que ellos son solo algo que pasa dentro de nuestro mas intimo ser, que nadie pudo ver mas que nosotros, así cómplices de que nadie sepa que nuestra alma se ve derrotada por no lograr eso que mas anhelaba, no dejare que por ello el fracaso me hunda por no haberlo conseguido y de nuevo pongo manos a la obra para así construir cada día nuevos sueños de esperanza, no caeremos nunca en la derrota de fracaso.
Demos pues paso a una nueva esperanza de un sueño escrito con palabras de ilusión, pero que ello sea el fruto de una lucha por alcanzar ese don tan preciado que es la alegría eterna, que los seres buscan mas allá de las palabras, los deseos cúmplase en ese sueño de una vida eterna consagrada hacer el bien a cuanto nos rodean, así asta fin de los días, pero no con ello dejaremos de luchar para que cuando la muerte llegue, seamos el recuerdo imborrable de los que nos precedan, así nuestro recuerdo deberá ser llevado mas allá de la muerte para con ello ser eterno por siempre en el paso de lo que hicimos en este mundo.
Quiero una esperanza para que mi cuerpo comparta también el mismo lecho de muerte de ese ser que tanto busque a lo largo del tiempo, donde las cenizas se confundan con el agua, la tierra y el cielo, se han así esparcidas al viento, para así reposar, en el agua, en la tierra y en el cielo, que allí se diga que fruto del silencio eterno será el recuerdo para que aquellos que sientan que esos seres que un día fueron el vivo ejemplo de que los sueños y las esperanza es lo ultimo que se debe perder y ante todo que pueden y deben ser realizados, no por conseguirlo será fracaso ninguno.
Por siempre, ahora toca que demos los pasos precisos para que las palabras escritas no solo se han un presagió, si no un hecho consumado ante los miedos y la cobardía, pongámonos ha buscar de por vida ese sueño, esa esperanza que ahí fuera esta esperándonos, sin que nadie nos diga o dicte lo que debemos hacer, como en ese viaje de seres humanos que formamos parte de este mundo seamos la lucha constate por lograr la felicidad de ver que este mundo aun tiene una posibilidad de poder cambiar, para cada uno que andamos por el camino, para que no vaguemos por esa inmensa soledad de una vida truncada por mil deseos perdidos.
O será que ya no merecemos ser felices, o será que el mundo esta lleno mas de las veces de sufrimiento inmerecido que nosotros nos causamos a nosotros mismos, yo estoy en ese punto que ya poco me importa todo, ahora es donde me dejo ir y me adapto al entorno, que hay que reír pues se ríe uno, aun que no quiera, que hay que soplar pues sopla uno, que te dicen que saltes, pues va ser que no, ya no tengo porque hacer todo lo que me dicen la gente, ya pocas mas cosas voy hacer por este mundo, que ya poco me importa, así que escribiré soñare y tendré una esperanza y porque seguiré soñando.....
Tengo una esperanza y un sueño que hacer realidad y ese eres tú. Antón
Alma negra
Antón iglesias 19 de octubre de 2009
Antón iglesias 19 de octubre de 2009
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