30 de abril de 2010

Leiras 2010






Leiras






En mi tierra, leiras son aquellos sitios llamados fincas; el minifundismo ancestral de esta tierra donde los herederos de la tierra, muchas veces de una parcela algo grande, acababan partiéndola en trozos y cada cual después la separaban y creaban un muro con la del otro, así fue pasando a través del tiempo, después llegaron las concentraciones parcelarias que acabaron con ese sistema.

En las imágenes que se pueden ver, una parte está sin cultivar y la otra sí está cultivada, con ello quiero decir que en nuestra vida hay meses o días que dejamos que nuestro trabajo sea eso, un prado sin cultivar, pero otros sembramos la cosecha que esperamos recoger en su día.

Entre marzo y abril se ha dado esa paradoja en mí, el estado de la cosas es que ahora al final de este mes, en el que he cultivado buenamente como he podido mis escritos, pienso que es complicado escribir todos los días algo, porque son diversas las cosas que hago en el día, por ello ahora bajaré un poco el ritmo, pero procuraré no rebuscar mucho más en el cajón del pasado, iré escribiendo cosas y según vayan saliendo las pondré, así esta, será mi cosecha o mi prado verde, los dos de por sí tienen su utilidad, así estoy, así son mis leiras de la vida.

En todo lo que estoy escribiendo, un poco también voy dejando ver el estado de como me encuentro, porque no debo ocultar mi situación emocional, tampoco no tengo muy claro por qué sigo con esto, porque está claro que a poca gente le importan mis cosas y a las que creo le debieran importar me han defraudado en todo, solo he descubierto que la mentira no tiene límites, que nadie quiere nada, solo somos seres egoístas que vamos buscando un príncipe o una princesa.

Leiras, siempre he querido cultivar un amor, de esos que la reciprocidad lo fuera todo, pero por desgracia eso es una utopía, aquí hay personas que se quedan calladas ante el solo hecho de comprometerse tan siquiera a ser sinceras, por ello ahora toca dejarse llevar, sabiendo que ya nada puedo esperar de quien lo esperaba todo, me siento totalmente defraudado por lo mucho que suelo dar y lo poco que suelo recibir, o sea nada, así es mi vida.

He sembrado cosechas en desiertos donde no llovía, esperando recoger algo, pero ¿a quien se le ocurre pretender cultivar algo en un desierto?, pero ¿por qué no?, también he pretendido plantar algo en el polo norte, pero ni tan siquiera pude penetrar su helado suelo, porque el que espera algo de una persona fría, es como el que espera algo de alguien de ideas calenturientas como yo, así que ni el desierto, ni el frió polar son sitios donde uno deba pararse a cultivar nada, así somos los seres humanos.

Lo curioso de estas fotos es ese muro que separa los dos estados de las cosas de la vida, ese muro simboliza los muchos muros que hay en este mundo, es como separar dos situaciones diferentes, hay estados de ánimo que deben de ser separados por él y con ello simbolizamos como nos cerrarnos ante una situación, y así creamos un aislamiento total ante una situación que nos puede la mayor parte de las veces, en ello estoy yo, porque ya solo me queda eso, situarme de un lado y no dejar que pase nadie a mi otro mundo y así protegerme de todo, pero no con ello las cosas cambiaran







Alma negra



Antón Iglesias 30 abril de 2010






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