Rosas para mi hija 2010

Rosas para mi hija

Aquel día la llamo su madre para decirle que tenia un regalo en casa, nos encontrábamos en Coruña de compras, yo y ella, creo recordar su cara de sorpresa, era sábado y era el día de su cumpleaños, en que la verdad ella algo se esperaba por supuesto, era de un chiquillo del que la verdad ni tan siquiera le pregunte nada, en esa edad todo es efímero como así sucedió.

Después ese esplendido ramo acabo dentro de una bolsa, allí esta en mi estudio, la verdad la ultima vez que lo vi pues ya se pueden imaginar como estaba, creo lo lleve para hacer algo con el, pero fue pasando el tiempo nunca nada ha pasado con el.

Esplendor de unos días, estuviste al sol, pero estaba pronosticado que acabarías marchitadote, yo te salve de acabar en el cubo de la basura, pueda algún día sea parte de un cuadro de alguna forma.

Siempre me han gustado las rosa rojas y esto solo es un recuerdo del pasado






Ahora con trozos de dos poesías que me han gustado mucho pues
las he vuelto rescribir su titulo pues adivínelo si así lo pueden





Rosas rojas rosa es


abrazaba todas las rosas del mundo
las rosas del sueño las de la esperanza
las rosas del torrente y del agua
las del vino avinagrado por el tiempo
las furibundas del cementerio
rosas cinceladas por las sombras
sobre el cráneo del sol de medio día
en ajetreo continuo del sol a la luna
las de apretada nieve del invierno
las rosas que ciño a mi corazón
en mi frente es un círculo marchito
voy de las llamas de tu deseo
a las implacables rosas rojas
que coronan la tierna juventud
de la espina de la rosa marchita
las que se disgregan en el tiempo
las del éxtasis en torno a la vejez
o las de banquetes de amor eterno
y las que llueven del cielo gris
que son ceniza y agonía de mi ser
que sobre la faz de la tierra nacen
para ser del moribundo escarnio
las rosas del poema nunca escrito
las que del humo solo son gloria
las rosas del rosario de medio día
las del tigre que se oculta en la sombra
las invisibles rosas que nunca tuve
porque de mi sangre nunca fueron
las azules que brotaran en mi sueños
por que hará brotar mis frustraciones
con ella mi muerte será una sola rosa roja
porque mi terraza será barrida por el olvido
la brisa de las rosas será mi perfume
entrando por las fosas nasales
en los balaustres de la tarde te espero
las rosas que te llevare serán rojas
que treparon por las escaleras
en la que se prendió su fragancia
por la cerradura entrare a verte a ti
porque al cerrar las ventanas
abrirás la puerta para mis rosas
porque las rosas de su sexo serán mías
desde tu pie serás mi sueño de siempre
restañadas las heridas del tiempo pasado
aún tibias las ilusiones perdidas
porque sobre el lienzo blanco nada hay
lo alimenticio fue soñar con ella siempre
de lo lechal de la mañanas un suspiro
las rosas del que llegó del silencio
aún no se ha ido los recuerdos
en sus brazos quedan mis pensamientos
yo las abrazaba todas contra mi pecho
las lacerantes rosas que te regale
aún no podadas ya eran todas tuyas
en que el aire balancea su olvido
sobre el tallo impetuosa se yergue
la incomparable y seductora rosa roja
que perdura mas allá de su recuerdo
en todo lo que fue su gloria efímera
y de lo que pudo no haber sido
la rosa desnuda de espinas te busque
la rosa por la que suspiraste siempre
aquí están todas las rosas del recuerdo
las encarnadas del deseo mas sutil
allí la luna que tanto silencio nos dio
sigue callada por tu belleza eterna
las blancas y estériles de tus sueños
mirando de frente las encontraras
espejo vuelto para esconder tu belleza
a sí mismo se miran en el agua
en su perfección cósmicamente mía
de narciso solo compañero de belleza
en tu soledad de la tierra al aire
en aguas blancas y cristalinas te quiero
porque de lo blanco seré virginal
donde lo quieto y frío serán ceguera
dura o sin sangre te veré brotar siempre
tranquila vendrás a mi tierra linda
de este que mirando se pierde por ti
a sí misma florecerás en el jardín del deseo
porque mientras rosas tenga vivo seguirás
la sangre encarnada de mi rosa roja
pulpa y amor te dará el tiempo de tu pasado
en carne viva te verán mis ocultos ojos
porque bajo una brisa tu aliento mió será
caliente tu mirada y penetrante mi deseo
se desmayan mis sentidos ante su belleza
por que de delicia fueron acompañadas
con los ojos que dejo tu oscuridad
en la luna de la noche callada
bajo los pies quedaron tus huellas mías
rosas rojas te mandaron para el recuerdo
del que estoy esperando su respuesta
quieto y silencioso seguiste sin inmutarte
que tú vengas a mi reino del silencio
que yo mismo venga poner orden en todo
porque sigiloso serán mis paso hacia ellas
por la espalda de su belleza las cortare
con la sorpresa de quitarles la vida
de un beso tierno te acompañare
blanco y verde es todo lo que te rodea
porque del silencio serás presagio
que tú rosa que fuiste ya no lo eres
que yo mismo vengador en el camino
con un beso que te di por ellas
muerto se queda tu tallo
puro perfecto rosa roja

Alma negra rosa roja




Antón Iglesias 7 de abril de 2010